ENTREVISTA CON MARCOS TRUJILLO

 Escrito por – Alfredo Hernández Canales•Fotografía: Víctor Peña

Hace 25 años es fundada en Lima la empresa Roker Perú, una compañía dedicada a la fabricación de productos farmacéuticos y que cuenta ya con unos 100 colaboradores.

Ahora, esta compañía Suramericana  expande sus negocios hasta Centroamérica para brindar sus soluciones antisépticas para la industria hospitalaria, la industria alimentaria y para el público general; así como todo lo relacionado con la bioseguridad.

Marcos Trujillo Moreno  no solo es cofundador de Roker Perú  junto a María de los Ángeles Acevedo Orihuela, también es un inventor. Su ingenio lo ha llevado a  patentar en su natal Perú una “válvula check para un circuito cerrado de bombeo de aire para un envase dispensador”, el cual utiliza en sus negocios.

Con esa patente bajo el brazo llegó a El Salvador para fundar, desde mediados de 2014, a Roker Centroamérica  y asegura que desde esta nación pretende conquistar nuevos mercados. Trujillo Moreno le cuenta a El Economista lo que busca con su llegada a Centroamérica.

¿Cómo nace la idea de dedicarse a la elaboración de productos relacionados con la bioseguridad?

Nosotros hace 25, cuando fundamos la empresa con el deseo de incursionar en el rubro de lavanderías y quita manchas, estuvimos trabajando en el Perú por año y medio con relativo éxito y desplazamos a otras empresas productoras e importadoras. Fuimos una alternativa y nos posicionamos en el rubro de lavanderías. Con ese éxito decidimos incursionar en el ramo ya como laboratorio farmacéutico, logrando certificaciones en muy corto tiempo, en unos cinco años.

¿Cuáles son esas  certificaciones?

En buenas prácticas de manufacturas y el ISO 9001.

¿Cuál es la penetración de mercado que poseen en Perú?

En el área de jabones y asepsia de manos tenemos una penetración  del mercado del 80 % aproximadamente.

 ¿Cómo surge la idea de llegar hasta Centroamérica?

Tenemos distribuidores en El Salvador y Guatemala desde hace cinco años, y en nuestras visitas a El Salvador hace dos años vimos la necesidad de hacer negocios directamente desde este país hacia las demás naciones. Escogimos a El Salvador puesto que las condiciones de las exigencias para los laboratorios son similares a las exigencias que hay en Perú y las condiciones que vimos en la DNM (Dirección Nacional de Medicamentos) es que daban facilidades a los laboratorios para su crecimiento.

¿Entonces no vio problema con las exigencias que impone El Salvador?

No vemos ningún problema. Creemos que las exigencias tienen que ir de la mano con las exigencias que nosotros mismos le damos a nuestros productos. Si hubiésemos encontrado un país donde no exigen a los laboratorios para su crecimiento, no se da el escenario que nosotros buscamos.

¿Cuáles  trámites ha seguido para instalarse?

Tuvimos conversaciones con los directivos de la DNM, en especial con quienes verifican las aperturas y visitas a los laboratorios; me acuerdo del Dr. Mario González, de la DNM, que está encargado de esta área y él nos dijo: “Ustedes nos dan la pauta, ingresan los documentos, y yo me encargo con mi equipo de trabajar y darles facilidades”. Con esa frase nos quedamos para poder trabajar acá.

¿A cuánto asciende   la inversión inicial en El Salvador?

Alcanza, aproximadamente, los $2.5 millones. Implica la compra del terreno, la construcción de una planta   en 1,000 m² y 1,000 m² de bodega, tenemos 3,000 m² de terreno.  Ahí se instalará  una planta para la fabricación de líquido farmacéutico y de insumos en bioseguridad.

¿Dos líneas de productos instalarán?

Sí, en Perú tenemos cremas y línea cosmética que todavía no lo vamos a instalar acá.

 ¿A partir de cuándo inicia operaciones la planta?

Debe estar operando entre febrero y marzo del próximo año.

¿No hay riesgo de contaminación en la planta?

Nuestros productos son fabricados en áreas totalmente asépticas previamente inspeccionadas y luego certificadas por la autoridad sanitaria, purificamos el agua  con filtros absolutos evitando de cualquier elemento o partícula extraña así como   un sistema  de filtración de aire Hepa (del inglés High Efficiency Particle Arresting).

¿Cuántos empleos generará?

En una primera etapa estamos hablando de 40 personas con empleo directo; aparte de los químicos farmacéuticos, empleados administrativos, los vendedores… es muy probable que se incremente a 50-60 personas.

En su cadena de suministros ¿qué esperan encontrar en El Salvador o en la región?

Eso fue lo primero que yo vi. Aquí el suministro es lo más rápido que conseguí. Lo más sencillo es que viene de Estados Unidos, de China, de Alemania y en realidad lo voy a tener de una manera más rápida y sencilla de que llegue a Suramérica.

¿Cómo ve el mercado y cómo pretende crecer?

Para Roker Centroamérica, El Salvador se va a convertir en la casa matriz de la fabricación de productos para distribuir a todo Centroamérica. En nuestros proyectos está la idea de tocar las puertas de México y Estados Unidos dentro de unos dos años.

 ¿Le es más rentable enviar sus productos desde El Salvador hasta Panamá que desde Perú a Panamá?

Sí es mucho más fácil llevarlos, implica menos costos y más rápido.

 ¿El Salvador será su centro logístico en Centroamérica?

Sí, El Salvador será  el centro logístico, puede ser que en el futuro se envíen productos importados desde Perú.

Comparando los productos que ya se encuentra comercializando en El Salvador y con la instalación de la planta ¿su empresa tendrá una mayor participación en el mercado?

Por supuesto,  se puede decir que no solo participaremos con la línea que nosotros fabricamos, también vamos a importar muchos productos de distintas partes del mundo para distribuirlos en toda Centroamérica y muy probablemente hacia Perú.

¿Cuál será la capacidad de producción tendrá la  planta?

Por ejemplo: un producto que se consume anualmente alrededor de 30 mil litros en El Salvador y otros 70 mil   en Panamá, es posible que nosotros podamos fabricar esos 100 mil litros en una sola semana. Tendremos capacidad de sobra para poder fabricar esos productos y poder desarrollar otras líneas.

¿De qué producto es el que me está hablando?

Gluconato de clorhexidina al 4 %.  Es utilizado en el lavado de manos del cirujano o las enfermeras que van a intervenir en la operación.

¿De alguna manera le benefician las facilidades que permite Centroamérica para el envío de mercaderías?

Como un centro logístico, Centroamérica  es muy importante. Tenemos a Panamá, un país vecino  con un canal que nos beneficiaría con un producto hacia Europa y la llegada de productos desde Europa y la salida y llegada de productos hacia Suramérica y Norteamérica. •


Fuente: EL ECONOMISTA